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Mostrando entradas de 2020

Requiem aeternam

Convertido en taciturno, y bastante circunspecto, una persona nefelibata, de un solo pie en el suelo. Aprendiz de casi todo, y navegante de los sueños, coleccionista de emociones, y cazador de sentimientos. Observador silencioso, de los aires asimétricos, que rodean un mundo, jamás visto como cuerdo.

Ambivalencia insomne

Cae la lluvia inevitable, en el cristal de mi consciencia, deslizándose suavemente, por las cosas que refleja. Entre formas sin sentido, como un puzzle que me muestra, lo que entre luces nocturnas, esconden calles tan desiertas. Entretejidas en recuerdos, de una ciudad más que muerta, como los que nunca tuve, junto a tu anhelada presencia. Cada beso en tu frente, al recorrer tu piel a ciegas, las caricias en tus labios, de un amor sin reservas. Para luego al despertar, terminar dándome siempre cuenta, que a tu lado era otro hombre, el que ocupaba mi silueta.

Atmósfera incognoscible

Cuanto mayor es el alimento, proporcionado por la experiencia, más ignorante me siento, ante más dudas que respuestas. Mientras voy por los senderos, de enigmas que hay ahí fuera, sigo consciente del mayor misterio, que nuestra mente representa. Sin dejar de estar hambriento, por cada incógnita tras la puerta, de la estancia del conocimiento, que hace que el alma crezca. Aunque cada vez me encuentro, más solitario en dicha epopeya, cual astronauta perdido en cielos, de mil y un planetas.

Crónicas de Aodren: Espinas del purgatorio

Se llegaba a encontrar tan cansado de tener sentimientos, y de sufrir tanto por ello, que en ciertos momentos deseaba no sentir nada en absoluto. Sin percatarse, esos instantes se fueron haciendo cada vez más frecuentes, y se fueron dilatando de forma paulatina desde un suspiro hasta varios minutos, que pasaron a ser horas, convirtiéndose en días, transformándose en semanas y alcanzando incluso meses. Absorto en largos paseos a través de los amplios pasillos del castillo cuando era poseído por esa atracción hacia el vacío, solía detenerse a observar los cuadros que colgaban de aquellas paredes, levantadas con rocas tan negras como la obsidiana. Parte de aquellas piezas de arte de estilo clasicista con aires góticos, eran magníficas representaciones de criaturas cuya naturaleza trascendía todo lo que el mundo de la locura y la pesadilla pudiera ser capaz de vomitar, mientras que el resto de obras mostraban perturbadoras escenas sobre mitologías de épocas largamente olvidadas. En cuanto

Aliento de un sueño platónico

En el tacto de tus labios, se deshizo el futuro, en retales de un pasado, portador de mal augurio. Al presente quedé anclado, con mi alma al desnudo, atraído por tu encanto, y seducido por tu mundo. Con el mío iluminado, por tus ojos claroscuros, me enseñaste a ser amado, en un lenguaje mudo. El de cuerpos entregados, como si formaran uno, el invocar lo deseado, en la tensión que siempre hubo. Y al sentirte a mi lado, desde el pecho nace el susurro, del latido enamorado, que por ti jamás se detuvo.

Metanoia

Todo puede ser tan frágil, y volverse tan efímero, como un molde de cristal, que va perdiendo el equilibrio. Recipientes transparentes, de lo muerto y lo vivo, todo aquello en lo que pienses, cuelga de muy finos hilos. Que soportan la corriente, que aúlla el destino, de quien busca fútilmente, de las cosas su sentido. Pero el alma que comprende, el navegar entre el vacío, sabe que es solo el presente, lo que ata a sus sentidos. Todo pues se desvanece, sin forma ni contenido, en la trascendida mente, de un espíritu renacido.

Paisajes de liminalidad

Siempre ha estado enamorado de la noche y de las luces de cálidos colores que proyectan la ciudad, construyendo una atmósfera única donde la mente parece teletransportarse a un lugar de sensaciones completamente diferentes a las sentidas durante la normalidad del día. Una alteración de la realidad que aumenta cuando a través de la lluvia y el cristal aparecen efectos ópticos propios de la intromisión de pequeños fragmentos de un mundo onírico que nos rodea constantemente, pero que solo en esos instantes se hace perceptible a los sentidos. La asfixiante jungla de cemento se convierte durante unos momentos en un laberinto extraño y melancólico, y la mente, junto a la imaginación, pierden sus limitaciones. Sin embargo en aquella ocasión algo sería diferente encontrándose tan cerca de edificios tan altos, y de tantas plantas, que por el simple hecho de intentar contarlas asomaban pequeños latigazos de vértigo. Bien es cierto que ya había llevado sus pasos entre ciudades mucho más grandes e

Immaterium

Contempló la paz anhelada, en el contorno de su escudo, tras el filo de la espada, que custodia ahora su mundo. Con la mente iluminada, en los silencios más que mudos, destruyó la argamasa, de recuerdos que no tuvo. Sostenidos en batallas, tras heridas en sus muros, que protegen lo que callan, los jardines más oscuros. Sobre una tierra helada, jamás dada a fruto alguno, que arrasó con nuevas alas, ardientes de un sol puro. Las nacidas de la nada, tras su torso ya desnudo, ungido príncipe del mañana, en el renacer de un constructo*. *Anotación del autor: Constructo es, en psicología, cualquier entidad hipotética que se sabe que existe, pero cuya definición es difícil o controvertida. Ejemplos de constructos son la inteligencia , la personalidad y la creatividad .

Limerencia sempiterna

Te quiero decir dos palabras, muy sencillas en apariencia, siendo mucho lo que guardan, tras la mente que las piensa. Te quiero enviar la carta, que metida en una botella, lleva caricias con las que soñaba, arroparte hasta que amaneciera. Te quiero escribir lo que falta, en los mil y un poemas, que han fluído en la cascada, de los ríos de tu ausencia. Que el quererte más que a nada, grito siempre hasta que duela, a esa luna que te habla, sin que importe dónde te encuentras.

Nostalgia inmarcesible

Sé que nada es para siempre, eso es algo que aprendí muy pronto, que por mucho que no se desee, todo termina convertido en polvo. Que no ha existido rey de reyes, poseedor de un eterno trono, ni un imperio floreciente, sin contemplar sus sueños rotos. Que hasta las mismas estrellas mueren, en el vacío de lo ignoto, y es que nadie parece consciente, de que el tiempo lo destruye todo. Pero heme aquí presente, mientras pasa un año tras otro, y lo que por ti mi corazón siente, sigue pintado del mismo tono. El de los rasgos que engrandecen, tu personalidad bañada en oro, el de la pasión encendida siempre, por cómo te comen mis ojos.

La llamada de Erebus

Aquella visita le sacó repentinamente de su trance, rompiendo el sonido del timbre la tranquilidad en la que se había sumergido después de un día agotador. Dejó caer con desgana el libro sobre la cama y se encaminó hacia el pasillo, atravesando el agradable entorno creado por las luces de ambientación nocturna ya dispuestas desde no hacía mucho. Abrió la puerta maldiciéndose un segundo y medio más tarde por hacerlo con una inusitada confianza sin haber ojeado antes por la mirilla, pero se preparó enseguida para encarar de muy mala gana a quienquiera que estuviera al otro lado. Justo cuando iba a dirigir su mirada al rostro del enigmático perturbador de su paz, la luz de la zona común del edificio se desvaneció, quedándose solo frente a una silueta inmóvil y demasiado ténue como para ser reconocida. Pasaron unos incómodos y tensos segundos hasta que una voz surgiera de aquella sombra saludándolo, acción que le permitiría averiguar por fin que se trataba de su amiga, a pesar de ser un to

La paz de los irracionalistas

Ídolos con pies de barro, mueven gente nada altruísta, hacia el mañana condenado, por la sociedad más egoísta. Con banderas de diversos trapos, nublan el juicio y la vista, de cerebros infectados, por las distintas ideologías. Siendo enemigo declarado, quien no siga la consigna, del pensar lobotomizado, de la única forma de ver la vida. Y al estar todo polarizado, perteneciendo a una u otra orilla, el pueblo fácil será ordeñado, cual bestia esclava y primitiva.

Retales de cordura

Sigue ese loco enamorado, de la mujer que no ha conocido, de ese lugar jamás visitado, y del paisaje nunca visto. Continúa siendo el lunático, que tras libros no leídos, va cual lobo obstinado, en los bosques no aprendidos. Por la lluvia acompañado, del querer que fue recíproco, cada error ocasionado, y del amor no correspondido. Un eterno fascinado, por lo que yace escondido, bajo heridas y arañazos, del valor de lo vivido.

Tiempos extraños

Cierto tipo de sueño se ha vuelto muy común en mis viajes oníricos desde hace bastante. Van y vienen por épocas, siendo cada uno de ellos diferente tanto en su conjunto como en sus detalles, pero la excepción mostrada por esa característica que comparten es la sensación de ser incapaz de encontrar el camino de vuelta en cuanto deseo volver, encontrándome perdido sin rumbo alguno. A veces, cuando me encuentro lúcido, puedo conseguir salir de la ensoñación a voluntad. En una de esas ocasiones pude notar cómo mi cuerpo dentro del sueño ascendía lentamente mientras se volvía en posición horizontal, para luego descender en esa misma postura y sentir como si volviera a mi cuerpo físico real, despertándome justo en el instante en que ese "cuerpo onírico" se fundía con el de carne y hueso que yacía plácidamente en la cama. He contemplado durante esos viajes caminos y autopistas interminables a través de campos y ciudades más allá de la imaginación. Algunos de los más fáciles de de

Amor lúcido

Sintió pronta necesidad, de perderse en su mirada, entregándole el silencio, al compartir la misma sábana. Sobre el mar de las caricias, donde ambos son piratas, van robándose sonrisas, al colarse en sus ventanas. Van prestándose riquezas, que bien guardan en sus arcas, todas esas experiencias, de la vida acumuladas. Mientras solo ahí existen, sus dos mentes en la almohada, ponen rumbo hacia ese beso, que la isla de lujuria marca. Bajo intensa tormenta eléctrica, que a sus naves bien abraza, la energía que manifiesta, el intenso placer que alcanzan.

Caminante no hay camino

Escritor de personas reales, y otras tantas imaginarias, convertido en hacedor de llaves, de muchas puertas nunca creadas. Un navegante de mentes ajenas, como un solitario astronauta, que encuentra los mismos planetas, en universos de formas variadas. Peregrino de idénticas laderas, a través de distintas montañas, cada paisaje es independiente, pero devuelven la misma cara. De quien nunca se ha olvidado, de a quien siempre tanto extraña.

Marionetas del odio

No existe mayor desgracia, que aquel que porta el miedo, de encontrándose aún vivo, sentirse realmente muerto. Quien no controla el alma, cuando ruge un cielo negro, y la llamada de la calma, la desoye con desprecio. Cual heraldo de ignorancia, poco importa el bien ajeno, convertido en la amenaza, del lobo siempre hambriento. Conductor de una carcasa, de malvado titiritero, regurjita la oscuridad, del egoísmo más enfermo.

Crónicas de Aodren: El lado oscuro de la santidad

¿Qué podrían tener en común un brujo en constante búsqueda de sí mismo, una sacerdotisa con una carga emocional oculta debido a un potencial intuído pero inexplorado en las artes mediúmnicas, un guerrero que ha perdido la fe en sus congéneres, una pícara educada únicamente por su instinto de supervivencia, y una paladina renegada de su propia orden? Cada uno de ellos había andado no en una búsqueda de poder o ambición, sino empujados por un sentimiento de trascendencia alimentado por una perspectiva de la realidad que se les mostraba ilusoria. A diferentes niveles de consciencia, notaban que más allá del velo de sus sentidos se encontraban puertas tras las que hallar respuestas a sus diversas inquietudes, las cuales iban mucho más allá de lo común. •  Consultar la cronología de las crónicas   • Lo que hubo comenzado como amistad compartida largo tiempo atrás, acabó forjando una unión compacta que fue puesta a prueba en la terrible batalla de ese apartado poblado llamado Sallitnu

Desde donde no alcanzan los sentidos

Es tal la inmensidad de las profundidades inescrutadas de lo desconocido, que cualquier preocupación o pensamiento se vuelve insignificante en comparación, irremediablemente nimio. Es imposible detenerse durante la noche para admirar la infinitud del firmamento y no encogerse al ser consciente de lo que somos, algo tan diminuto, algo tan pequeño. Resulta abrumador el plantearse la necesaria verdad de que no estamos solos en este universo, incluso si existen otros danzando y evolucionando ajenos al nuestro, pues tener la perspectiva de que somos parte de un único e irrepetible evento es más bien propio de un carácter arrogante e ingénuo. Cuanto más descubro y cuanto más aprendo, más me doy cuenta de todo lo que escapa al conocimiento. Resulta relativamente fácil imaginar otros mundos con más de un sol en el cielo, mares de otras texturas, naturalezas de extraños comportamientos... ¿Qué tipos de formas de vida y qué clases de consciencia podrían haber existido, existir, o existirán

Momentum

Entre la más amarga tristeza, y la más profunda de las alegrías, yacen las claves principales, que dan forma a la vida. Es ser capaz de asombrarse, ante las cosas más sencillas, contemplar un atardecer, o sentir la lluvia que cae fina. Es llegar a oler contigo, lo que nunca está a la vista, cada color que no ha existido, en el pincel del mejor artista. Es ver con ambos oídos, melodías tan distintas, siempre que yo me imagino, a tu piel junto a la mía.