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Mostrando entradas de marzo, 2019

Puentes de lucidez onírica

Nunca me ha dejado de resultar fascinante lo que es capaz de crear y mostrar la mente en ese estado denominado de sueño paradójico, así como en cada uno de los momentos en los que he sido consciente durante el proceso al prender el brillo de la lucidez. Han pasado ya muchos años de experimentación con relativo éxito. Todo comenzaría por aquel entonces por la motivación de la curiosidad, pero esta no tardaría en evolucionar en un interés por la investigación de la psique y el descubrimiento personal. Si alguien me preguntara sobre los métodos llevados a cabo para descubrir este tipo de experiencias, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, respondería lo mismo a día de hoy añadiendo otro detalle, la práctica de la meditación. Lo que más pienso sin duda que ha ayudado es tomar nota, nada más despertar, de palabras clave que ayuden a recordar a grandes rasgos todo lo soñado por muy poco que sea. Desconozco si hay más aspectos que ejerzan su influencia sin percatarme de ello. Las anotaci

Crónicas de Aodren: Cerco de tinieblas

Los cascos de los caballos abollaban la tierra campo a través en un sonoro estruendo, cabalgando al límite de la resistencia, fustigados por un jinete que guiaba el paso de ambos cuadrúpedos entre miradas de desesperación hacia el trayecto que iban dejando atrás, donde la nieve y el frío ya habían comenzado su gran retirada. Su compañero apenas podía mantenerse erguido, bordeando la inconsciencia, aferrándose a la crin de su montura con la fuerza propia de alguien que cuelga del filo de un acantilado cuyo final se pierde en un abismo insondable. Las armaduras negras como el ébano se fundían con las pieles de los corceles, siendo estas de una tonalidad muy similar, creando perturbadoras siluetas desde lo lejos que bien los asemejaba a bestias horribles que corrían por las llanuras como alma que llevara el diablo ya de vuelta a las puertas del inframundo. •  Consultar la cronología de las crónicas   • El jadeo de los animales no cesó hasta que llegaron a la plaza del pueblo del qu

Ángeles guardianes de víctimas olvidadas

Fuimos lo que tú eres, sobre la piedra quedó dicho, y serás lo que ya somos, sobre la tumba quedó escrito. De quienes dieron su vida, e innumerables han sido, para que un justo presente, permitiera haber nacido. A cada mujer y cada hombre, que en viaje ya han partido, en el que a todos nos espera, con destinos quizá distintos. Donde cada vibración, de todo espíritu renacido, tendrá un lugar muy reservado, en los confines del vacío.

Crónicas de Aodren: Mentes de juventud inquieta

En su ambición por la comprensión y el conocimiento de la psique humana, desmenuzó incontables personalidades a lo largo del tiempo en las casi infinitas piezas de la supuesta maquinaria que la hace manifestarse, sin poder evitar que a pesar de navegar en el descubrimiento de la labor de muchas de ellas durante el proceso, muchos engranajes permanecerían ocultos al discernimiento, piezas de un puzzle sin completar cuyo cuadro debería dar forma a lo que se entiende que hace al ser humano ser lo que es. ¿O es que acaso hay algo más? •  Consultar la cronología de las crónicas   • Desde la habitación escuchó la preciosa melodía que nacía desde la planta baja, notando como su mente entraba en un trance de calma. Elisa, su madre, se encontraba tocando el piano dándole algunas lecciones a la joven Lizbeth. Acompañando a las notas musicales, el amor y la armonía que se respiraban en aquella estancia no tardarían en ascender por las escaleras y traspasar la puerta. Decidió levantarse y b

La obra del Demiurgo

Jamás pudo encontrar, una vuelta al inicio, al cruzar la verdad, que le haría perdido. En cansados muros, de antiguo laberinto, en ruidosos silencios, de mudos espejismos. Que siempre le llevan, al gran ser dormido, guardián de deseos, nunca cumplidos. Es el demonio, de insalvable destino, que debe enfrentar, con su espíritu ungido.

Un encuentro con Siddhartha

No había sido capaz de dar con el momento adecuado, hasta ahora, para escribir una anécdota de la que me prometí dejar constancia. Han pasado ya un puñado de años desde que me mudé, dejando atrás una gran parte de un pesado equipaje, mientras sigo llevando conmigo otra parte del mismo mucha más ligera. Han sido años en los que intensifiqué la planificación de reforma física y psíquica que ya tenía en proceso tiempo atrás, semillas que procuré cuidar para que fueran germinando en mis humildes metas de crecimiendo y desarrollo personal. Ocurrió hace unos meses, mientras me encontraba inmerso en la lectura de un libro que conocí gracias a una recomendación, uno de corte muy similar a uno que leí por primera vez siendo muy joven y que me marcaría profundamente. Aunque suelo explorar otras rutas y lugares dependiendo de la época, tengo un recorrido favorito para los momentos en los que salgo a entrenar, un recorrido por el que ya he pasado infinitas ocasiones a lo largo de todos estos