Ir al contenido principal

Nostalgia inmarcesible

Sé que nada es para siempre,
eso es algo que aprendí muy pronto,
que por mucho que no se desee,
todo termina convertido en polvo.

Que no ha existido rey de reyes,
poseedor de un eterno trono,
ni un imperio floreciente,
sin contemplar sus sueños rotos.

Que hasta las mismas estrellas mueren,
en el vacío de lo ignoto,
y es que nadie parece consciente,
de que el tiempo lo destruye todo.

Pero heme aquí presente,
mientras pasa un año tras otro,
y lo que por ti mi corazón siente,
sigue pintado del mismo tono.

El de los rasgos que engrandecen,
tu personalidad bañada en oro,
el de la pasión encendida siempre,
por cómo te comen mis ojos.

Comentarios