Revelaciones oníricas

Los primeros instantes del sueño habían comenzado dirigiendo mi mirada hacia el cielo nocturno. Un sinfín de estrellas increíblemente brillantes poblaba el firmamento. Sabía que estaba en un sueño aún viéndolo todo con una nitidez y un realismo impresionante. 

Bajé la vista y me encontré en plena calle. No sabía dónde estaba y no identificaba la zona, así que eché a correr hacia delante en busca de algo, sin saber exactamente el qué. Calles desiertas pasaban a mi alrededor, en una plena oscuridad bañada por la plateada luz de la luna y las estrellas.

El escenario cambió de pronto. Seguía siendo de noche, y había empezado a subir una cuesta que sí identifiqué, pues es un mismo lugar que está cerca de casa. Dos personas subían también algo más adelante, las cuales intentaba alcanzar cuando de repente a medio camino algo me hizo girar la vista hacia la izquierda.

La vista fue espectacular e impactante. Las enormes montañas que se extendían en el horizonte estaban pobladas por ciertas aldeas que sin previo aviso estallaron en llamas. Un fuego de procedencia desconocida se extendía con una velocidad inusitada sin que se pudiera hacer nada para evitarlo, unas llamaradas que teñían mi vista de amarillo, rojo y otros cálidos colores, irrumpiendo en el azul plateado de la noche.

Ya a la altura de aquellas dos personas de rostro desconocido, les grité asombrado, "¡mirad, las aldeas están ardiendo, el monte arde!". Frenaron un poco su avance para girarse y luego dirigieron sus miradas hacia las montañas. No parecieron inmutarse ante el horror que parecía estar aconteciendo. Una visión apocalíptica que cada vez se recrudecía más y más, como si el fuego saliera ya de las mismísimas entrañas de la tierra.

"No te preocupes", me dijo una de aquellas personas, "el fuego revelará la verdad". Instantes después de estas palabras y de devolver mi mirada hacia el apocalipsis, observé atónito cómo la tierra de los montes se hundía resquebrajándose entre las llamaradas, dejando entrever bajo si otro mundo diferente que no parecía ser alcanzado por la catástrofe, como si solo se estuviera desprendiendo una capa superficial del mundo.

¿Qué clase de revelación era esa?, es como si un mundo superficial se destruyera y diera paso a algo supuestamente verdadero que yace bajo toda esa "capa de falsa realidad".

El caso es que de repente el fuego apareció al inicio de la cuesta subiendo a por nosotros. Era todo tan violento que  me pareció recordar alguna especie de explosión, o como si un meteorito hubiera impactado en algún lugar. 

Un grito ahogado de aviso salió de mi garganta, los tres intentamos correr pero apenas tardaron unos segundos en alcanzarnos las llamas para morir calcinados, o quizá "purificarnos" de alguna forma. En ese mismo momento, desperté.

Después de todo el detalle quizá más curioso está incluso fuera del sueño, porque desde la misma cama instantes después de despertar llegaban a mis oídos las sirenas de múltiples camiones de bomberos que pasaban en ese mismo instante por la autopista.

Y sí, me estoy pasando la mayor parte del día no solo intentando buscarle algún significado a este sueño que tanto me ha impactado, si no al hecho de si tendría algo que ver o no con la "casualidad" de los camiones de bomberos, las sirenas y ese incendio que debía estar produciéndose en algún lugar en esos mismos instantes.