Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2011

Revelaciones oníricas

Los primeros instantes del sueño habían comenzado dirigiendo mi mirada hacia el cielo nocturno. Un sinfín de estrellas increíblemente brillantes poblaba el firmamento. Sabía que estaba en un sueño aún viéndolo todo con una nitidez y un realismo impresionante.  Bajé la vista y me encontré en plena calle. No sabía dónde estaba y no identificaba la zona, así que eché a correr hacia delante en busca de algo, sin saber exactamente el qué. Calles desiertas pasaban a mi alrededor, en una plena oscuridad bañada por la plateada luz de la luna y las estrellas. El escenario cambió de pronto. Seguía siendo de noche, y había empezado a subir una cuesta que sí identifiqué, pues es un mismo lugar que está cerca de casa. Dos personas subían también algo más adelante, las cuales intentaba alcanzar cuando de repente a medio camino algo me hizo girar la vista hacia la izquierda. La vista fue espectacular e impactante. Las enormes montañas que se extendían en el horizonte estaban pobladas por ciertas a

Renacimiento (II)

Un aullido penetrante y desgarrador se abre paso a través del amanecer, la eterna noche llega a su fin y los cálidos rayos de la estrella rey acarician su tersa piel mientras una ligera brisa zarandea suavemente su negro pelaje. Sus ojos entreabiertos observan desde lo alto del montículo en el que se encuentra, la vasta tierra que ante sí se extiende. Todo podría parecer igual, pero bajo su mirada ya nada lo es. Gira su cabeza unos segundos hacia atrás para observar a lo lejos el lugar donde había permanecido durante tanto tiempo. Una oscura celda custodiada por espectros y fantasmas sin rostro, un lugar que le mantenía incapaz de ver y de comprender. Pero la puerta, antes un muro infranqueable, yace ahora hecha astillas en el suelo. Y los guardianes, despedazados, son ya meras carcasas vacías que decoran una oscura tierra sin vida. Ahora su mirada vuelve al frente, reflejándose en sus pupilas un enorme y desconocido mundo rebosante de vida. Sonríe. Eleva sus enormes garras

Conflictos internos

Desde hace unos días mis sueños parecen ser recurrentes en cuanto a entornos hostiles. † En el primero de ellos que recuerdo, intentaba escapar de un edificio junto a otro grupo de personas mientras estábamos siendo tiroteados a nuestras espaldas. Curiosamente estábamos equipados como si formáramos parte de una fuerza paramilitar, pero no llevábamos ni un arma encima. En ocasiones se veían columnas en las que podíamos cubrirnos aunque fuera durante unos pocos segundos. Disparos de procedencia desconocida que no cesaban, y una sensación de agobio cada vez más acusada que me oprimía el pecho, no solo por sentir que en cualquier momento una de esas balas podría impactar en mi, si no por el miedo de que algo nos perseguía y nos estaba tomando alcance. No sé cómo acabó todo, lo último que veía claramente era que todos los que corrían conmigo me estaban adelantando, alejándose cada vez más, mientras mis piernas parecían ser más pesadas a medida que más ímpetu ponía en alcanzarles y cons

El hombre de la gabardina

Atardecer en un lugar cualquiera, en un banco cualquiera, de un parque cualquiera. Podría ser un buen día. Cielo casi despejado, nubes traviesas pululando por ahí, una suave brisa acariciándolo todo a su paso... Pero no, hoy sabe todo amargo, hoy es un día de perros. Una silueta, sentada en ese banco, con un sombrero negro y una oscura gabardina de época, parece observar el transcurrir del día a su alrededor. Pero su mirada parece perdida, como si no consiguiera ver más allá de unos pocos metros. O más bien, mirando hacia su propio interior. Hay ocasiones en las que se pierden las fuerzas. Ocasiones en  las que desaparecen las ganas de levantarse cada mañana. Como si la propia brújula interior dejara de funcionar y se volviera loca por unos instantes, mientras una pregunta aparece sin aviso ni invitación, "¿por qué?". Desorientado, confuso, perdido. Envuelto en un interminable y espeso mar de niebla que ahoga cualquier rayo de luz que intente abrirse paso o nacer

Cuando la inspiración anda despistada

Llevo desde hace un buen tiempo intentando escribir un poema que había dejado a mitad, algo que nunca me había ocurrido. Y lleva así desde entonces. Ninguna de las estrofas siguientes que escribo me convence, y mi mente no parece estar en sintonía con lo que intento expresar. Siempre que he escrito uno éste ha fluido con naturalidad de mi interior tomando forma de palabras y con ellas, versos. De hecho cada uno de ellos refleja con exactitud mi estado de ánimo y mis sentimientos en ese momento. ¿Es posible escribir algo así tan cargado de emociones cuando en realidad no se está sintiendo lo que se intenta expresar?, diría que sí, pero sin duda no sería de la misma forma que si esas palabras fueran transparentes y sinceras, recién salidas del alma y del corazón. Quizá solo sea cuestión de concentración, pero yo lo veo así.  Dejaré pues ese poema en el tintero, porque me veo incapaz de escribir algo al respecto y continuarlo donde lo dejé, al igual que las 4 o 5 estrofas siguientes en