Ir al contenido principal

Paisaje de una noche de primavera

Es en ocasiones al alba,
que escucho a un pájaro rojizo,
cuyas plumas alborotadas,
muestran retales de amarillo.

Va cantando sus canciones,
de amores ya perdidos,
al ir yo abriendo mis ojos,
en tal día de siempre domingo.

Y me acerco a la ventana,
bajo el sol que se siente frío,
mientras le hablo para decirle,
que esa noche soñé contigo.

Que no agregue a su sinfonía,
a quien no yace en mi olvido,
respondiendo que no es por mí,
por quien realmente ha venido.

Y es de pronto cuando te veo,
saludándome desde el camino,
para decir que te apetece,
dar un paseo solo conmigo.

Pero tu rostro de alegría,
me transmite lo no percibido,
que mis ojos siguen cerrados,
que en realidad sigo dormido.

Comentarios