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Animales nocturnos

No existe mayor distancia,
entre amantes afligidos,
que aquella proporcionada,
por un mudo malentendido.

No existe peor huésped,
para el corazón herido,
que albergar la indiferencia,
hacia quien tanto se ha querido.

No existe purgatorio,
de muros tan laberínticos,
como aquel que es diseñado,
por el sentir no correspondido.

No existe inframundo,
tan oscuro y sombrío,
que moldee tanto al ser,
como la traición que se haya vivido.

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