Eres lo que va y viene,
cuando solo se le antoja,
sin saber de dónde procede,
naturaleza tan caprichosa.
Desapareces cuando quieres,
sin dejar una triste nota,
pero vuelves de repente,
para estar juntos a solas.
Te sintonizo cuando anochece,
como una invisible onda,
de una radio que no duerme,
que susurra muchas cosas.
Cuando todo ello sucede,
me despiertas a cualquier hora,
para escribir lo que precede,
a tu voz tan silenciosa.
Formas cartas sin remitente,
hacia toda y ninguna persona,
cual desahogo de alma viviente,
eres el amor que nunca traiciona.
Comentarios
Publicar un comentario