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Crónicas de Aodren: Héroes de poder y magia

Aodren

Desde muy joven Aodren mostró un talento innato hacia la magia y la hechicería al igual que su hermana Lizbeth. En cuanto fueron descubiertas sus habilidades de forma accidental por parte de buscadores de talentos, ambos ingresaron en escuelas de artes ocultas para comenzar su instrucción como magos. 

Aunque tanto él como ella después de una formación básica se especializaron en un principio en la magia del ilusionismo (escuela en la que destacaron como los mejores aprendices de su generación), eventos posteriores en la vida de Aodren le harían profundizar en magia oscura y prohibida, internándose en lecturas y prácticas de demonología e invocación que le llevarían a casi perder no solo su vida sino incluso su alma. 

Una extraña maldición aparecería como precio a pagar, afectando a su humanidad y atormentándolo enormemente, aunque no tanto como una de las razones por la cual le llevó a internarse en tan oscuras prácticas en una irrefrenable sed de respuestas y conocimiento, la traición de la mujer que amaba. Un suceso que truncaría su vida y parte de su personalidad para siempre.



Lizbeth

Siendo apenas una niña ya destacaba entre los aprendices de las artes arcanas, especialmente en la manipulación de las mentes de otros. Al contrario que su hermano Aodren, con el cual compartió entrenamiento y conocimientos en la magia de la ilusión, se especializó posteriormente en magia de protección y curación siguiendo un camino de aprendizaje y perfeccionamiento espiritual por el cual se ganó el reconocimiento de sacerdotisa para muchos, aunque para los que la conocían bien aún seguía siendo una poderosísima maga.

Aunque acabaron llevando caminos literalmente opuestos, su fuerte vínculo con su hermano siempre ha permanecido intacto. Continúa su férrea lucha por ayudarle a encontrar el modo de deshacer la maldición que lo posee, sin perder jamás la esperanza de que Aodren vuelva a ser el que era, recuperando los trozos de su humanidad perdidos y robados en el tiempo. Un tiempo que sabe que se le agota apresurádamente.

(Ilustración por Kan Liu)
Ceneo

Al contrario de lo que podría pensarse de cualquier guerrero que aparente ser tosco y brusco en sus modales, Ceneo es un hombre que posee firmes valores y principios (siendo un defensor acérrimo del honor y la justicia) así como altísimos conocimientos de los que otros no han siquiera escuchado hablar en su vida.

Se alistó en el ejército siguiendo un entrenamiento prácticamente espartano en el arte de la guerra y el arte marcial con casi todo tipo de armas.

Decepcionado profundamente por la pasividad de sus compañeros de armas ante las injusticias contra las personas inocentes que habían jurado proteger, compañeros que también fueron protagonistas y causantes de sucesos espantosos de forma impune, acabó dando cuenta de algunos de ellos antes de abandonar las filas ganándose una orden de búsqueda y captura. 

Su exilio le llevó a la convivencia con tribus nómadas bárbaras por los confines de la tierra conocida, expandiendo su ya enorme y vasto conocimiento en la lucha y el manejo de armas, así como a un mayor crecimiento interior.

Siendo un desconfiado de la magia y la hechicería en general (la cual aborrece en todas sus múltiples formas) sería impensable verlo acompañar a un brujo y a una maga como Aodren y Lizbeth en sus aventuras, si no fuera por la fuerte amistad que le une a ellos desde siempre. Conoce a ambos lo suficiente como para saber que al igual que él buscan la justicia y comparten el sentido del honor. 

Sin embargo teme por Aodren, en más de una ocasión le ha sentido actuar como si no fuera él mismo, y aunque no apoya su práctica en la magia negra sabe muy bien que ese destino fue causado por una cadena de injusticias y no por una búsqueda de hacer el mal en si mismo, sino por combatirlo de una forma diferente.

En sus largas y profundas conversaciones con él, Aodren le ha llegado a pedir que si llegara el día en el que no pudiera controlar su propio poder pusiera fin a su vida cuanto antes, aunque sabe que si ese día llegara Lizbeth no se lo permitiría.

(Ilustración por Aenaluck)

Gwenn

Sin duda alguna la frágil e inocente apariencia de la joven Gwenn engaña los ojos de muchos. Llevando una vida difícil desde niña, ha sobrevivido perfeccionando sus artes en el robo, el sigilo y en la realización de encargos sin escrúpulos a cambio de una bolsa de monedas.

Harta de acabar sintiéndose una marioneta, terminó por asesinar a muchos de los mismos que le habían proporcionado trabajos en épocas anteriores, sin duda atormentada por su conciencia y en una búsqueda de redención. 

A pesar de ello no cree especialmente en la justicia o el honor. Solo cree en sí misma y desconfía incluso de su propia sombra, la cual como suele decir a menudo, "incluso ella nos abandona al caer la noche". Su carácter es cuanto menos complejo, aunque deja entrever a aquellos lo suficientemente afortunados como para que ella permita que la conozcan mejor que su corazón no está lleno de oscuridad precisamente.

Convirtiéndose con el tiempo en una hábil cazadora, experta en las armas a distancia como ballestas y especialmente arcos, así como en espadas cortas y dagas, procura sobrevivir llevando una vida independiente sin atarse a nada. El mundo para ella es un lugar completamente corrupto en el cual muy pocas personas merecen confianza, y en muchas ocasiones su carácter antisocial así lo demuestra.

Sin saber durante mucho tiempo la razón, acompañó a Aodren y a su grupo desde que le conoció en un encuentro muy particular cruzándose sus destinos. Quizá no solo por sentir cierto magnetismo por la personalidad de él, sino por sentirse identificada a través de ciertas experiencias muy similares que ambos vivieron y la forma de ver parte del mundo.

(Ilustración por Angela)


Erathia

Poco después de Lizbeth comenzar su aprendizaje en las artes de la magia en cuanto a protección y curación, conoció a una de las paladinas de la orden con la que compartiría ciertas clases. Pronto se hicieron amigas inseparables.

De fe inquebrantable, Erathia ha sido el mayor ejemplo de rectitud conocido. Aunque posteriormente expulsada de su orden al enterarse las altas esferas de su alianza con un grupo liderado por un hechicero practicante de magia negra como Aodren, jamás perdió el respeto de sus compañeros de armas. 

Aparte de encontrar una verdadera oportunidad para poner a prueba sus habilidades y poder combatir seriamente el mal allí donde se encontrase, su fuerte vínculo y amistad con Lizbeth fue por lo que sin duda decidió unirse al grupo, relación que no evitaría un enorme sentimiento de recelo con respecto a Aodren por sus prácticas y conocimientos en las artes oscuras.

Al igual que otros, el que fuera expulsada de su orden no frenó su aprendizaje y mejora en sus artes de combate. Apoyada por otros grupos de guerreros practicantes de una fe más personal y ciertos poderes supuestamente divinos acabó convirtiéndose en una cruzada renegada sin dejar de ser ella misma en el proceso, algo solo conseguido por unos pocos.

(Ilustración por Acidlullaby)



Y el grupo de elegidos será forjado,
mas el tiempo ya habrá pasado,
pues las sombras continuarán avanzando,
hasta cubrir de muerte todo a su paso.


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