—Déjame darte un consejo bastardo. Nunca olvides lo que eres, el resto del mundo no lo hará. Llévalo como una armadura, nunca lo usarán para herirte.
—¿Qué demonios sabes tú sobre ser un bastardo?—Todos los enanos somos bastardos a los ojos de su padre.
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—Incluso si el chico vive, será un tullido, un monstruo. Dame una buena y limpia muerte cualquier día.
—Hablando de monstruos, tengo que disentir. La muerte es tan final, mientras que la vida... La vida está llena de posibilidades.
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—¿Por qué lees tanto?
—Mírame y dime lo que ves.
—¿Es esto un truco?
—Lo que ves es un enano. Si hubiera nacido como un campesino me hubieran dejado en los bosques para morir. Desgraciadamente nací como un Lannister en Roca Casterly. Hay expectativas puestas en mi. Mi padre fue la mano derecha del rey durante veinte años.
—Hasta que tu hermano mató a ese rey.
—Sí, hasta que mi hermano lo mató. La vida está llena de esas pequeñas ironías. Mi hermana se casó con el nuevo rey y mi repulsivo sobrino será rey después de él. Debo poner mi grano de arena por el honor de mi casa, ¿no estás de acuerdo? ¿Pero cómo? Bueno, mi hermano tiene su espada y yo tengo mi mente. Y una mente necesita libros como una espada necesita una piedra afilada. Esa es la razón por la que leo tanto, Jon Nieve.
(Extracto de Juego de Tronos)
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