Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2015

Quinto elemento

Como infinitos caudales de agua nacientes, surgieron en mí las razones para quererte, alcanzar ese mar que baña tu mente, traer la lluvia que tiñe campos de verde. Poseído por sangre alterada al solo verte, que fluye desde el volcán de mi pecho ardiente, bombeando una lujuria constante y creciente, junto al silencio que guarda tu mirada presente. Con la brisa que camina ya desde el oeste, donde la rosa de los vientos señala hacia poniente, el mismo lugar donde el sol ahora duerme, y presta su calor para que algo de ti me llegue. Aunque su amante la luna despertará muy en breve, portando un espejo para que luego yo recuerde, la noche que bajo ella para nosotros fue diferente, y las estrellas retomen la cuenta, y cuenten. Cada uno de los días que a mi lado desearía tenerte.

Una noche cualquiera

Pasó por la puerta con sus pensamientos centrados en la hoja de papel aparentemente importante que llevaba en una de sus manos, dispuesto a tomar la calle hacia la derecha. Justo al girar y continuar unos pocos pasos hacia delante, desapareció la tristeza que emanaban las oscuras baldosas del suelo junto al muerto y frío asfalto. Apareció ella. Cruzaba desde la acera de enfrente para dirigirse hacia el mismo edificio del que había salido él. Llevaba en sus manos, sujetada a la altura de su pecho, una carpeta de un vivo color azul. Todo brillaba con suma intensidad, parecía una mañana excepcionalmente resplandeciente (¿o acaso era de ella misma de quien provenía aquella luminosidad?). La miró hipnotizado mientras continuaba sus pasos, como hechizado por un encantamiento. (ilustración por Jenova94) Volvió a mirar al frente para continuar su camino, pero el movimiento solo duró unos pocos segundos hasta que una fuerza en él irrefrenable le hizo volverse para buscarla de nuevo.

Invierno aparente

Siempre me lo he terminado diciendo, las casualidades en realidad no existen, no son más que de nuestra mente un concepto, para explicar algo que escapa al entendimiento. Así es que déjame decirte, cada historia conecta en este momento, lo que no se decidió y decidiste, lleva por un camino no siempre visible. Apartados por un aparente invierno, unidos por lazos irrompibles, que han perdurado a través del tiempo, aunque ningún mensaje viaje entre ellos. Pues más allá de lo que la vista nos dice, mecidos por la brisa del sentimiento, y un mar de cariño que bajo él reside, te llevo conmigo y en mi corazón tú vives.

Vademecum

Ya cubre la oscuridad el cielo, y es visible una curiosa ilusión, pues muchas estrellas que ya han muerto, aparecen ahora ante nuestra visión. Tan brillantes como antaño estuvieron, regalan un último resplandor, viajando a través del espacio y el tiempo, adornan la noche para los dos. Y junto al tinte de cálidos besos, y de tus ojos su vivo color, escribiré bajo ellas un libro nuevo, con fragmentos de un corazón. Páginas llenas de agradables recuerdos, y títulos con formas de hacer el amor, para narrar lo que gritó el silencio, desde que nos conocimos tú y yo.

Crónicas de Aodren: Bleidd

Que el más bello de los parajes puede esconder el más terrible de los peligros era algo comúnmente sabido por todo aquel que tuviera un mínimo de experiencia en el mundo. Ella no era una excepción, pero si había algo que la incomodara más que el lugar al que se dirigía eran sus dobles ropajes de cuero endurecido y un sombrero de estilo tricornio del mismo material, que aunque no formaba parte de sus gustos habituales, ejercía muy bien su función para pasar algo desapercibida a ojos ajenos. •  Consultar la cronología de las crónicas   • La incomodidad sin duda iba más allá de la apariencia estética. Soplaban tiempos difíciles, diversos conflictos con los condes de las tierras circundantes habían sacudido las zonas locales, e irónicamente, la escasez de trabajo se había pronunciado hasta cotas desesperantes. Hasta que le llegó un encargo, pocos días atrás, del cual fue informada mediante una enigmática carta. De ser otros tiempos no habría aceptado. No era su especialidad, por no

Crónicas de Aodren: La Colina del Silencio

Por qué dormir esta noche, se había preguntado. Acompañada del suave tacto en su cuerpo del pijama, sus pequeños pies descalzos llegaron un poco más allá de la puerta, ahora abierta, sintiendo un punzante escalofrío recorrer su espalda debido al frescor de diminutos brotes de hierba que amortiguaban sus pasos. El aroma al rocío de la madrugada llenaba el ambiente y no tardó en conquistar sus pulmones, y el escalofrío pasó a recorrer en ese momento cada centímetro de su cuerpo. Qué sensación más agradable, pensó. •  Consultar la cronología de las crónicas   • Continuó sus pasos lentamente, cabizbaja, mientras la humedad empezaba a poblar su largo, liso y castaño cabello, el cual cubría parte de su mirada. Ningún sonido llegó a sus oídos a excepción de una suave brisa, fría como el hielo, que atacaba su rostro con dureza. Y nada más habría escuchado, pues todo el mundo aún dormía y los animales apenas a desperezarse habían comenzado. Ojalá fuera diferente, calló. Sumida en su

Mensaje en una botella

A veces le da la sensación de que tanto el futuro como el pasado se pliegan en un solo instante. En cuanto al primero, nace la visión de posibilidades divergentes debido a decisiones que dan paso a caminos que toman rutas distintas y recorren diversos lugares. Nuevos horizontes y nuevas vivencias que parten desde un mismo cruce. Cruces que cada cierto tiempo se repiten. Ramificaciones infinitas que se despliegan en su imaginación y en una memoria ficticia que anda en delicado equilibrio sobre delgados hilos de ilusión, con enormes abismos sin fondo bajo ellos. Lo que fue, lo que pudo ser, lo que aún puede ser. El pasado también camina de la mano, pero no sobre un sencillo echar de menos a lo que ya no está. Es el captado del latido de fragmentos de si mismo nacidos de experiencias que salen a la superficie del mar interior. Y como si una gran fuerza de gravedad viniera de alguna parte, aumentando de forma paulatina y exponencial, se forjan enormes olas de sentimientos que golpean la

Melodía del amanecer

Cómo intentar definir un perfecto comienzo del día, cuando suavemente el despertar en él ya fluía, y al mirarla en ella dibujada una sonrisa veía, sintiendo ambos que el mundo ahora les pertenecía. Que ninguna noche les volverá a ser oscura ni sombría, mientras navegan por su piel con intensa lascivia, surcando sus cuerpos en una delicada armonía, como dos instrumentos que afinan una misma melodía. Explorando rincones secretos sin ninguna prisa, con un fuerte calor ya dándoles la bienvenida, a un nuevo lugar que jamás imaginarían, alcanzando juntos la propia esencia que alienta la vida.

Hijo de la Luna

 Son muchas horas observando a la Luna, con tantas cosas surcando su mente, y una de ellas al límite de la cordura, que ella es la única que a él le comprende. Tras incontables noches de incierta locura, con un manto de oscuridad sobre todo cerniéndose, presenciando su desahogo y acunándolo con ternura, con su brillante y plateada luz en su rostro presente. Cuando no quedó en sus ojos lágrima alguna, arrancó de su pecho su corazón aún latiente, para ofrecérselo a quien como ninguna, le había acompañado desde siempre. Aulló con intensidad a través de la negrura, rasgando con fuerza la medianoche creciente, era el nacimiento de una nueva criatura, y todas las estrellas le miraron fijamente. Saludad a este hijo de la Luna, se escuchó desde el cielo de forma solemne, y los astros brillaron como no lo habían hecho nunca, presenciaban un alma que cambió para siempre.

Crónicas de Aodren: El retorno de Ceneo (II)

El casi inaudible jadeo de un cansancio repentino hacía mella en su mente, revelándole para su sorpresa que se encontraba más agotado de lo que podía imaginarse. Se detuvo para hacer una pausa en el camino apenas comenzado, pensativo y exhausto. Un pequeño montículo rocoso no demasiado abrupto le ofrecía un buen lugar donde sentarse. Tras apoyar la pesada hacha de doble filo en un árbol cercano, sin pausa alguna (pero sin excesiva premura) dejó el pesado escudo en el suelo cerca de sus pies para a continuación liberarse del torso de su armadura, el cual colocó con cuidado a su lado. •  Consultar la cronología de las crónicas   • Los últimos rayos de sol del día impactaban en dichas desgastadas piezas de acero, creando mallas uniformes de brillante luz que parecían moverse de forma caprichosa, animadas por las sombras proyectadas a partir de las hojas que danzan desde las ramas unos metros más arriba. Observó detenidamente dichos reflejos durante unos minutos, c

Almenaras de un olvidado reino

No pueden existir cenizas, sin antes haberse prendido un fuego, pues hay cosas que nunca se olvidan, tan solo se superan a través del tiempo. Así que no temas ni te aflijas, juntos compartiremos ese mismo silencio, que yace entre palabras que no han sido dichas, y respuestas que no llegaron a su justo momento. Pues quizá forme parte de la propia vida, el sentirse uno tan roto por dentro, aunque siempre amanezca un nuevo día, son muchas las cosas que se llevará el viento. Que nada perdura de lo que está a la vista, así como nada nos pertenece por completo, exceptuando las penas y alegrías compartidas, así como el amor que por tí sentí, sentiré y siento.

Tan solo era uno el anhelo

 El tener en el tren de tu vida cerca de ti un asiento, el forjar y compartir juntos un pequeño mundo que naciera nuevo, un sitio donde cultivar sentimientos que fueran solo nuestros, mientras navegáramos a través de un mar de inolvidables momentos. Escribir tú y yo una historia que permaneciera en el tiempo, acompañarnos durante el camino tanto en lo malo como en lo bueno, alimentando nuestro cariño y aprecio con un cálido fuego, sin dejar que las circunstancias de la vida nos mantuvieran a lo lejos.

Hasta que amanezca

A tí hablo con el alma descubierta, en esta noche que ya comienza, de cómo la vida me ha forjado poeta, moldeado por el amor y por la guerra. Acompáñame a esta playa ahora desierta, donde mucho he venido a escuchar la marea, así como también a curar heridas abiertas, mientras fundía mis pasos sobre la arena. Alzándome aquí mismo con renovada fuerza, pisando como si fuera por primera vez la tierra, gritando en silencio hasta que ya nada doliera, comprendiendo la verdad tras cada experiencia. Corre conmigo y mantengámonos cerca, es hora de hacer fluir nuestra propia esencia, y susurrarte el porqué ha merecido la pena, haber sido lanzado a tantos abismos sin cuerda. Con la lujuria fluyendo por nuestras venas, desearé navegar por tu mente despierta, decirte que contigo la vida es camino y no condena, que ahora nos toca a nosotros viajar a las estrellas. Y hacerte sentir mujer hasta que otro día juntos nos amanezca.

El pájaro que rompió el mundo

Hacía mucho que salvo algunas anotaciones puntuales que andan algo perdidas no captaba detalles que me parecieran relevantes desde el mundo de los sueños, o quizá no he tenido la mente lo suficientemente dispuesta para ello. Lo de anoche sin embargo me animó a tomar mejor nota de lo que recuerdo por todas las sensaciones y reflexiones que han derivado con respecto a lo que soñé, aunque el fragmento de memoria que guardo es realmente breve. Pero como suele ocurrir, escribirlo ayuda posteriormente a recordar más detalles que por alguna razón quedan ocultos. Desde siempre he creído que los sueños son una forma de expresión de nuestro subconsciente. Aunque no en pocas ocasiones puedan carecer de sentido alguno, en muchas otras sí que nos pueden permitir, si prestamos la atención suficiente, conocer mejor nuestro estado interno más profundo. Ese nivel de profundidad que suele pasar desapercibido en nuestros estados de vigilia durante el día a día, un nivel al que si tenemos el sufici