Ir al contenido principal

Demonio de la displicencia

Vio en la tinta derramada,
los mensajes nunca escritos,
de palabras extraviadas,
que no hallaron su destino.

Una voz amordazada,
incapaz de haberle dicho,
cualquier cosa que pensada,
conllevara algún sentido.

Una mente fragmentada,
desde un corazón herido,
al sentirse abandonado,
por quien tanto hubo querido.

Comentarios