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Como hemos cambiado

Qué sencilla puede ser la vida,
y qué complicada la volvemos,
con los muros y laberintos,
levantados por nuestro ego.

Y cuando al transitar por ella,
comenzamos a comprendernos,
llega el instante de apearse,
para cruzar un fino velo.

El que envuelve este teatro,
del cual somos sin saberlo,
los actores que sin descanso,
ensayan una obra sin estreno.

Es acaso este sin sentido,
la creación de un arquitecto,
que proyecta las lecciones,
de un incognoscible maestro.

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