Dicen que la noche es para los amantes, y quizá por eso me enamoré de ella, no porque esté el brillo de tu mirada, en cada una de las estrellas. Dicen que no he vuelto a estar con nadie, y quizá por eso busque a la luna llena, no porque siga amando a la misma mujer, que lleva tu nombre y tu silueta. Dicen que he dejado de ser el mismo, y quizá por eso nada me conmueva, no porque dejara de escuchar tu risa, desde aquella fatídica fecha. Dicen que mi mirada está algo perdida, y quizá por eso ya nada vea, no porque sueñe a menudo despierto, con tu más que anhelada presencia. Con besar tu frente y acariciar tu piel, con charlar juntos hasta que amanezca, con el compartir todo el tiempo robado, con seguir amándote hasta que muera.
El pequeño rincón de un poeta por accidente, un humilde escritor, un soñador permanente.