Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2014

Angosto camino

Aunque paseando observaba a las estrellas, había algo que intentaba explicarse a sí mismo, el sentirse hechizado al recordar los ojos de ella, y en como al mirarla se volvía a sentir vivo. Pasando por su vida cual brillante cometa, había rasgado un firmamento congelado y frío, prendiendo con el fuego naciente de su mente despierta, el angosto trazado de lo que muchos llaman destino. Una llamada le hacía creer que merecía la pena, junto a una voz que susurraba su nombre al oído, a través del tiempo sin dejar de buscar su esencia, sin existir casualidad en el cruce de sus caminos. Imaginándose el estar frente a su presencia, se pregunta ensimismado sin estar tranquilo, imaginándose el abrazarla mientras le dijera, si le gustaría continuar la historia que ya los tuvo unidos.

Última lanza

 Campo sin horizonte de alta hierba, y un fuerte viento amainando, traen un sentimiento que me despierta, y todos los pensamientos se van volando. Ya son libres de ir donde quieran, dejando tras de sí una mente en blanco, la misma que muy de cerca observa, todas las hojas de mi memoria danzando. Me invitan a no alejarme mucho de ellas, mientras mantengo los ojos muy bien cerrados, deseo fundirme con lo que me rodea, es hora de alzar el espíritu aún más alto. Pues nada tan fuerte como la vida golpea, y ahora me encuentro realmente cansado, ya solo un camino es el que me espera, no puedo permitir que me acabe tumbando. Aliento mi corazón a golpe de espuelas, instrumentos de batalla de fondo sonando, apunto la lanza al fragor de la guerra, y entono al cargar mi último canto. Ya sin temor a lo que ocurrir me pueda, estrecho una de las hojas con mi otra mano, queriendo leer una última palabra de ella, para jamás olvidar aunque acabe ensartado. Algo que ni

Crónicas de Aodren: Cacería de la Luna Negra (I)

Se hacía complicado andar sobre la gruesa capa de nieve que yacía bajo los pies, y el frío acechaba con penetrar en sus huesos si osaban mantenerse inmóviles durante poco más de unos minutos. Alertados por unos guturales sonidos habían partido en plena noche siguiendo un rastro de huellas hacia la profundidad de la nada dejando el calor y la comodidad de la taberna en la que se hospedaban temporalmente. •  Consultar la cronología de las crónicas   • La luna, sin perder ni un ápice de su plateado brillo, se había vuelto de una tonalidad extraña y oscura totalmente ensombrecida, como si se hubiera abierto un agujero en el mismísimo cielo de la creciente noche. Con la intención de pasar más desapercibidos confiaron su vista a su resplandor. —Esto no me gusta nada. —¿Acaso te sorprende?, ¿has visto estas huellas? —Tú eres el experto, ¿de qué demonios se trata esta vez?

No todo el que anda errante está perdido

Sigo viajando por infinidad de mundos, tanto despierto como dormido, y en cada uno de ellos, parte de ti va siempre conmigo. Cruzo ventanas una detrás de otra, mostrando universos aún desconocidos, mientras mi inconsciente busca encontrarte, cuando uno de ellos es por mi elegido. Pues sin duda en mi pesado equipaje, guardo cada buena palabra y gesto de cariño, así como una esperanza por volver a encontrarte, alimentada por cada momento juntos compartido. Todo ello de alguna forma me protege, del enorme riesgo de perderme a mi mismo, pues ciertas sombras sin descanso me siguen, desde cada rincón con un solo objetivo. Mientras fascinado con cada nuevo horizonte, no dejo de pensar en lo maravilloso que habría sido, que no se hubiera torcido jamás el camino, así como volver a compartir parte del tiempo unidos. Porque no todo el que anda errante está perdido, sé que jamás dejaré de buscarte si no estás conmigo, ya que antes de conoce

Fragmentos de un presente

Alguien me dijo una vez que el dolor del alma solo es aparente, que en realidad somos todos esclavos de nuestra propia mente, sin importar lo que diga o deje de decir el resto de la gente, que siempre hay un rincón cálido y seguro en nuestro presente. Pues el pasado y el futuro son ilusiones de nuestro inconsciente, con el fin de dominarnos con pensamientos que mal nos afecten, manteniéndonos en una tortura que de nuestro interior saldrá naciente, para debilitarnos desde dentro tanto física como espiritualmente. Créeme cuando te digo que hay solución para todo lo que nos concierne, que la forma de querernos ha sido lo mejor que recordaré por siempre, pues nunca has sido mi pasado, sino ese instante del ahora tan vivo y alegre, y el mejor regalo de la vida ha sido formar parte de tu presente. Así que por favor siempre que el dolor desde algún lugar te aceche, pues sé que en algún momento ninguna teoría para ello es suficiente, apóyate en mi corazón el cual para tí h

No pocas veces

Cuántas veces se ha recordado, aquello que olvidar justo se había jurado, lo que al fondo de un baúl estaba enterrado, ese rincón que jamás piensa volver a ser observado. Pues no pocas veces soñé que estabas a mi lado, que compartíamos juntos el tiempo como antaño, sintiéndome despierto al ver como nos saludábamos, y luego reíamos como si nada jamás hubiera pasado. Mucho y todo sin duda habría dado, por volver al punto donde nuestros caminos se separaron, agarrarte fuertemente con cuerpo y alma de la mano, si así por supuesto tú también lo hubieses deseado. Susurrarte lo mucho que para mi has siempre significado, con mi corazón para compartir tu carga en los momentos malos, y en los buenos ascender a alturas que jamás habríamos soñado, construyendo el presente que siempre tuvimos destinado.

Duro despertar

A unos pocos metros delante de sus ojos podía ver el rostro de alguien que le resultaba realmente familiar. Ajustando algo más la vista logró distinguir una silueta que se interponía entre él y una desconocida emanación de luz similar a la de un atardecer. —Estoy soñando, ¿no es cierto? —Sí —le respondió una voz femenina— , ¿pero qué diferencia hay? Estoy aquí, contigo, ¿no es así? Se sentía realmente cansado. Su mente parecía estar inmersa en una espesa niebla que le incapacitaba enormemente, el simple hecho de pensar requería un esfuerzo casi sobrehumano. Aunque desistía de intentar captar más detalles visuales bajando la cabeza con gesto de resignación ante la desconocida fuerza que le retenía tan mermado física y mentalmente, sabía quién era ella al sentirse impregnado por su presencia y también por parte de sus pensamientos. La alegría que recorría cada pedazo de su ser era indescriptible al tenerla de nuevo tan cerca aunque solo fuera un sueño. Solo lamentaba no pode

La noche de los finados

Ya comenzaba a anochecer, y el ambiente de la fiesta se empezaba a quedar algo más tranquilo. La alegría inundaba el entorno, todos cantaban, reían y charlaban cerca de unas pequeñas fogatas encendidas muy recientemente. La ligera algarabía que flotaba en el aire se entremezclaba con el chisporroteo de las llamas, las cuales danzaban su propio cántico como queriendo formar parte también de aquel momento. Él, ya algo agotado, estaba a punto de marcharse. Aunque algo en su interior le llamaba fuertemente para seguir disfrutando de aquellos instantes y saborear la noche que ya había cubierto con su manto aquel recóndito paraje, quería descansar lo suficiente para despertarse temprano a la mañana siguiente. Pero justo al pasar cerca de una de las hogueras, apareció ella. De rostro muy bello, con una expresión alegre, grandes ojos oscuros y un precioso pelo largo de color negro azabache, el cual parecía respirar fuego al reflejar de forma suave y palpitante el vivo color de las llama

Última luz

Oscura noche en la que salgo a dar un largo paseo, donde voy a encontrarme con mis más profundos recuerdos, pudiendo sentir tanto los malos como los buenos, mientras cada gota de lluvia es en mi una pena de menos. Y al mirar las húmedas hojas juguetear en el suelo, me doy cuenta que su color me recuerda al de tu pelo, así como las estrellas son el recuento de todos aquellos besos, que siempre quise darte desde que te conozco en el tiempo. La luna mi corazón a ti entregado como eterno obsequio, reina abrazando con su plateada luz el negro manto del cielo, una luz que sin yo olvidarlo no es más que un humilde reflejo, de la que tú ya me inundaste al poco de tú y yo conocernos. Cuando usabas una cariñosa palabra como si fuera tuyo de echo, y yo en mi inocencia me sentía el caballero de tu reino, pero ahora estoy perdido sin saber cómo hemos podido llegar a ésto, mientras la soledad me abraza y me pregunto entre tantos pensamientos. Si tú al igual

Los mismos de antes

A veces me pregunto si algún día podríamos ser los mismos de antes, pues echarte de menos es una pesadilla siempre en mi constante, y yo sigo soñando con la oportunidad de llegar a abrazarte, sentirte a mi lado y algunas palabras poder susurrarte. Créeme que solo bastarían dos para a ti hacer recordarte, que desde que te perdí es como si me faltara una parte, y desde entonces no soy más que un fantasma errante, uno que solo se pregunta si ojalá algún día llegaremos a ser los de antes.
Ojalá hubiera vuelta atrás para algunas cosas, pero el mundo te cambia y es lo que toca, mientras acabo dejando de ser la misma persona, y aun así lo daría todo por un momento, un momento contigo a solas.

El hombre que susurraba a los dragones

Llueve de forma torrencial, lo que no es impedimento para que un caballero surja de entre los ventanales de uno de los balcones de su fortaleza en busca de su luna. Esta vez a lomos de un dragón negro, desde el cual instantes después rasga un cielo apenas visible, de no ser por los instantes en los que el reflejo de algún relámpago hace acto de presencia iluminando tanto las escamas negro azabache de la criatura como las oscuras piezas de su armadura.  —Bonita noche, ¿no te parece? —dice el jinete a su fiel montura.  La criatura gira levemente su cuello y le dirige una mirada. No emite sonido o palabra alguna, pero ambos parecen entenderse con solo mirarse. Vuelve a hablarle de nuevo. —Lo sé, sé que ella ya se ha ido, pero la seguiré buscando sin flaquear en mi empeño. Al menos su esencia puede haber quedado impregnada en la zona. Demos un pequeño paseo, viejo amigo. Volveremos pronto. 

Alma incierta

Al fin y al cabo mientras pasa el tiempo, me doy cuenta que nada es blanco o negro, mientras mis ojos miran a un horizonte incierto, sin pensar en lo que el pasado a mi presente haya hecho. Pero es increíble lo complicado que es hacerlo, llegando en ocasiones a no creerme ya del todo cuerdo, pues además una pesada maleta conmigo llevo, una llena de preguntas que nadie ha ido respondiendo. E imagino que es casi imposible lo que pretendo, buscando el equilibrio entre razón y sentimiento, sin dejar crecer el enorme vacío que yace en mi pecho, el cual amenaza con consumirme cual agujero negro. Sin quizá tener la posibilidad de sentir de nuevo, cuando en realidad aún sentimientos mantengo, aunque sea algo que a nadie importe en este momento, siendo yo el único testigo de ello.

Lobo de mar

No te equivocas, es algo cierto, sigo siendo aquel loco marinero, que sin tener una mujer en cada puerto, prefiero llevar a una sola en mi pecho. Pero por más que ya lo intento, el significado del amor ya apenas recuerdo, pues un corazón frío es todo lo que tengo, navegante de un mar de fantasmas y espectros. Siendo yo uno más entre todos ellos, capitán de un barco de rotos sueños, con la única llama que me mantiene cuerdo, la misma que me susurra cuando miro al cielo. Que es a ti a quien más echo de menos.

Crónicas de Aodren: Héroes de poder y magia

Aodren Desde muy joven Aodren mostró un talento innato hacia la magia y la hechicería al igual que su hermana Lizbeth. En cuanto fueron descubiertas sus habilidades de forma accidental por parte de buscadores de talentos, ambos ingresaron en escuelas de artes ocultas para comenzar su instrucción como magos.  Aunque tanto él como ella después de una formación básica se especializaron en un principio en la magia del ilusionismo (escuela en la que destacaron como los mejores aprendices de su generación), eventos posteriores en la vida de Aodren le harían profundizar en magia oscura y prohibida, internándose en lecturas y prácticas de demonología e invocación que le llevarían a casi perder no solo su vida sino incluso su alma.  Una extraña maldición aparecería como precio a pagar, afectando a su humanidad y atormentándolo enormemente, aunque no tanto como una de las razones por la cual le llevó a internarse en tan oscuras prácticas en una irrefrenable sed de respuestas y conoci

Quédate conmigo

Son tantas las cosas bonitas, que podríamos juntos hacer, viviendo juntos la realidad de un sueño, desde que amanece hasta el anochecer. Sin olvidar lo que compartimos, desde el mañana hasta el ayer, donde algo invisible nos mantiene unidos, pensándonos una y otra vez. Pues curioso destino que apareciste, haciéndome volver a nacer, cuando lo daba todo por perdido, y sembraste de nuevo en mi la fe. Que si de algo estoy yo seguro, es que a mi lado a ti desearía ver, y aunque pasen días en los que no hablemos, junto a mi siempre te llevaré. Así que dame al menos este minuto, para demostrarte mi forma de querer, sin faltar algo que deseaba decirte, y es que a ti jamás te olvidaré. Que pase lo que pase durante el camino, cuenta conmigo para creer, apoyarte y soñar conmigo, pues si me necesitas ahí estaré.

Días extraños

Una cosa es lo que realmente somos. Otra lo que creemos ser, y otra lo que los demás creen que somos. Y lo primero muy pocos llegan a conocerlo plenamente. Estoy convencido de que cada ser humano resulta a veces difícil de percibir, incluso por sí mismo. Todos tenemos un potencial que si llegáramos a exprimir conociéndonos a nosotros mismos de forma completa, seguramente nos parecería una imagen casi imposible. Alguien completamente diferente en el cual nos costaría vernos reflejados. ¿Pero por qué? A veces pienso que una fuerza nos oprime enormemente para mantener la balanza entre lo que creemos ser y cómo los demás creen que nos ven, especialmente si le damos demasiado poder sobre nosotros a la persona equivocada. Una fuerza que nos comprime en una prisión de la cual no somos conscientes y nos limita. Limitaciones que nos hacen sufrir, a padecer días de melancolía y abatimiento. No hay más auténtica felicidad que la que cultivamos nosotros mismos, no hay más jardín que el que

"Hay cosas que se rompen, pero aún pueden crecer"

Son todas las lágrimas derramadas, las mismas que regarán el alma, limpiando heridas que antes mataban, haciendo ver que es mío el mañana. Como un río surgiendo desde la montaña, siendo tú el incesante flujo de agua limpia y clara, borrando con ella cada mentira y verdad enmascarada, cada herida y traición que torturaba.

Fuego de invierno

¿Y lo hermoso de aquel momento?, cuando me miraste y me dijiste que todo te parecía un sueño, que por una noche sentíamos que el mundo era todo nuestro, escribiendo juntos aquel precioso cuento. Mojando nuestras plumas en un pequeño e inagotable tintero, cargado él de intensos e indescriptibles sentimientos,  forjando a la vez inolvidables recuerdos, y plasmándolos con nuestras sonrisas en la brisa y el viento.  Recordémoslo juntos de nuevo, sin dejar de compartir tanto lo malo como lo bueno, como nunca en el fondo hemos dejado de hacerlo, de la forma que solo tú y yo sabemos.

Lágrimas de un guerrero

Dicen que el alma de un guerrero no llora, solo sangra. Pero no por carecer de sentimientos, sino por carecer de lágrimas. Por haber derramado tantas en épocas pasadas. Por haber enfrentado a sus sentimientos cara a cara, y haber sentido el verdadero dolor en espíritu y alma. Yo morí con ella, pero hay una parte de mi que ha vivido. Una parte de mi permanecerá en su corazón, muerta. Pero nunca podré olvidar, por más que me duela, por oscura y profunda que la caída sea, que nunca dejaré de luchar. Porque sonreír cuando el corazón llora es de héroes. Porque no hay olvido posible, solo superación. Quizá los más queridos estando cerca escuchen el llanto interior, aquellos que de verdad tengan acceso al corazón. Pero los demás solo sentirán furia, rabia y determinación. Es por ello por lo que me digo siempre a mi mismo: sé puro, sé noble; surge.

El tren de la vida

La vida es como un largo tren, en los que van infinitos vagones, con muchos viajeros por conocer, y una maleta llena de ilusiones. Extrañas sombras por doquier, entrando y saliendo de las estaciones, pero los que más quieres también, viajarán a tu lado aunque no lo logres ver. Que aún estando en otros vagones, su amor por ti te lo harán saber, que aunque otros te abandonen, en ellos podrás siempre creer. La familia irá igualmente contigo, aunque terrible dolor al conocer, que algunos deberán bajar por causas del destino, sin que por ello nunca los dejes de querer. Así que por favor te pido, no cambies nunca de tren, que sigamos siempre en el mismo, y si bajas házmelo saber. Pues haré lo posible por estar contigo, si tú así lo deseas también, con mi a

Crónicas de Aodren: Lizbeth y la bruja de Aergoth

Apenas podía mantenerse en pie. Le fallaba la respiración, una densa y grisácea niebla lo cubría todo a su alrededor y no recordaba cómo había llegado hasta allí. Varios cuerpos caídos salpicaban el árido suelo y poco tardó en darse cuenta de ellos. Uno aún intentaba moverse torpemente mientras balbuceaba palabras en un idioma que era incapaz de comprender. La voz de una mujer que parecía no venir de muy lejos atrajo su atención cuando a punto estuvo de caer en un profundo sueño del que quizá no volvería a despertar. A duras penas consiguió con su brazo derecho realizar unos sencillos movimientos que pudieron conjurar a su alrededor una especie de protección lumínica apenas visible, apartando paulatinamente la espesa niebla que nublaba cada vez más su visión y que penetraba en sus pulmones ahogando su propio ser. Era, sin duda alguna, una sacerdotisa. Avanzando con cortos y difíciles pasos, intentó dirigirse hacia aquella voz femenina que parecía quejarse de algún tipo de dolo

Crónicas de Aodren: El retorno de Ceneo (I)

Y sonó el cuerno de guerra desde lo alto de la montaña. Aquellos miserables, asombrados y sorprendidos, alzaron la mirada esperando encontrarse con un enorme ejército. Pero para su sorpresa sólo la silueta de un hombre apareció en lo alto. Una sombra que apenas se detuvo unos segundos después de alzar lo que parecía ser una enorme hacha, para luego cargar hacia ellos con un ímpetu que jamás habían visto. •  Consultar la cronología de las crónicas   • (figura por Frank Frazetta) Era un grupo sin orden ni formación alguna. Sólo una turba desordenada de pequeños engendros transportadora de un horrible olor y retorcidos y feos rostros que bien podrían haber salido de las peores de las pesadillas. Ya era suficiente milagro que hubieran caminado tanto juntos sin haberse matado entre ellos. Y eso, en parte, ya extrañaba al guerrero que bajaba colina abajo hacia su encuentro. La estupefacción dejó pasar a la risa y a las retorcidas carcajadas en las decenas de gargantas pres

A través del tiempo

Eras mi compañera de sueños, y lo acabaste siendo de mi corazón, es ahora que en este año nuevo, yo te deseo a ti lo mejor. Y que un día nos encontremos, mientras te invada una dulce sensación, porque notarás que a pesar del tiempo, jamás me habré olvidado de tu amor. Que de noche has morado mis sueños, recordándote con lujuria y pasión, y de día en mis pensamientos, acompañándome desde mi interior. Pues no podría ser más cierto, que eres tú quien me enseñó, lo que es el único sentimiento, de lo que es el verdadero amor. Así es que a ti te recuerdo, que si todo se vuelve de oscuro color, a tu lado querré estar el primero, en este año nuevo como en el anterior. Pues por mucho que transcurra el tiempo, tú y yo nos seguiremos regalando lo mejor, y aunque deseara ahora dedicarte un te quiero, sé que no existen palabras para describir lo que por ti yo siento.