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El dragón del corazón

¿Qué es el amor?, para mí el amor es un dragón que duerme en el corazón. Un dragón que nos pertenece, nos representa, pero del cual carecemos control alguno.

Cuando se despierta (algo que solo puede causar la persona adecuada) nos inunda de un calor reconfortante, nos llena de vigor, felicidad... nos transmite su fuerza y su vida, permitiéndonos incluso volar a lomos de su espalda, sentirnos navegar entre nubes y verlo todo como si estuviésemos a una distancia increíble del suelo. Pero no lo controlamos del todo. Ese dragón por circunstancias de la vida puede desaparecer en pleno vuelo, dejándonos caer hacia la nada, la oscuridad y el vacío, o incluso hacernos daño de múltiples formas.

La razón es muy sencilla. Su control está en manos de la persona que ocupa nuestro corazón. Amar a alguien es darle poder sobre nosotros. Ese poder es el dragón, el cual despierta y nos puede hacer los más felices, o los más desdichados. Cierto es, sin embargo, que con el tiempo y cierta experiencia se puede llegar a tener cierto control sobre él aunque nunca se llegue a domarlo por completo. Ese grado de control por nuestra parte dependerá de muchos factores (incluída la otra persona), entre ellos la autoestima personal, fortaleza mental, sensibilidad ...

Hay que recordar que no se le puede forzar a que despierte de su sueño, así como los sentimientos jamás deben de ser forzados. Si lo hacemos y le maltratamos tarde o temprano su furia se desatará dentro de nosotros y su calor no reconfortará, si no que quemará.

Eh ahí que ese dragón, no es más que una parte de nosotros mismos. Esa parte que entregamos cuando amamos, y confiamos, en esa otra persona que conquista nuestra alma.

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